Los demócratas mantienen como rehenes los fondos del gobierno. Estas son algunas de sus ridículas demandas: -Restaurar la atención médica financiada por los contribuyentes para extranjeros ilegales -Enviar quinientos millones de dólares a medios de comunicación de izquierda -Derogar el histórico recorte de impuestos a las familias trabajadoras Claramente, prefieren jugar a la política partidista que mantener el gobierno abierto y trabajando para el pueblo estadounidense.