A medida que envejeces, comienzas a extrañar la lucha, ya sea financiera o simplemente en tiempos difíciles en general. Es la etapa en la que sueñas en grande con la espalda contra la pared, las probabilidades están en tu contra y todos subestiman tu voluntad de ganar. Ese hambre es difícil de replicar. Trato de aprovechar esa energía cuando respaldo a los fundadores, porque su fuego reaviva mi propio impulso para ganar a toda costa