Hace diez años, era emocionante ver una IA que puede reconocer diferentes tipos de gatos, y hoy tenemos sistemas de IA que pueden generar nuevas realidades en segundos. En unos años, se normalizará que la mayoría de los contenidos digitales que consumen las personas sean generados por IA. Por eso es de suma importancia construir una IA que busque la verdad. Debe estar en el centro del camino hacia la construcción de sistemas superinteligentes que, en última instancia, beneficiarán a la humanidad y ampliarán los límites del conocimiento humano.