Los activistas antiisraelíes a menudo afirman que su intenso escrutinio se debe a la ayuda de Estados Unidos, pero los números cuentan una historia diferente. Estados Unidos da miles de millones a Egipto, Jordania y Nigeria, donde los cristianos están siendo masacrados, pero no hay protestas, ni indignación, ni titulares. No se trata de ayuda. Se trata de judíos.