Imagínese estar atrapado en un préstamo ilíquido contra una sola garantía volátil, a un prestatario que controla la tasa, las liquidaciones, los oráculos y los parámetros de LTV, por la misma tasa que USDS en Aave. No es una catástrofe, supongo, sino otro ejemplo en el que la gente no se preocupó.