Tenemos el dispositivo más sofisticado en nuestros bolsillos que puede responder cualquier pregunta, hacer matemáticas, notas, comunicación, conectarnos con el mundo, cualquier cosa que puedas desear, desde deportes hasta finanzas y entretenimiento... y podemos simplemente tirarlo, recargar un reemplazo con los mismos gbs de información y preferencias y no hace ninguna diferencia. Se siente como si los dispositivos personales se sintieran más personales, menos reemplazables. Las actualizaciones de software hacen que el hardware quede obsoleto y la velocidad de la tecnología lo hace todo tan reemplazable. Es una locura que haya habido un tiempo en el que podías tener una cámara y esa cámara tal vez sería buena durante 30 años, incluso si pudieras actualizarla, podrías tener sentimientos sentimentales al respecto, te llevaste esta cámara contigo en un viaje y tomaste estas increíbles fotos con ella. Nadie se siente así con su iPhone 4S o lo que sea. En cuanto a la tecnología, es mejor que cualquier cosa que hayamos tenido. Tíralo, consigue uno nuevo, no importa. La mierda me vuela la cabeza si me detengo a pensar en ello