La mayoría de las personas no están preparadas para las consecuencias de la inmigración de segunda generación. Todas las personas que vinieron aquí en los últimos 30 años tendrán hijos que serán mucho peores que sus padres. Solo estamos comenzando a ver la verdadera destrucción de la Ley de Inmigración de 1990.

Hay al menos algún sesgo de selección con los inmigrantes de primera generación. Eso desaparece por completo cuando llegas a la segunda generación. Es una inversión a la media y obtienes un tercermundista promedio, criado con agravios raciales y educado para ser un soldado de infantería comunista. Justo la peor situación imaginable.