Hoy, hemos introducido un nuevo paquete de sanciones que se centra en las actividades de Rusia en el Ártico. Esta es una de las vacas lecheras de Rusia: una parte significativa de los recursos que el enemigo vende cada año se extraen precisamente de las tierras y aguas del Ártico: decenas de miles de millones de dólares al año.   Estamos trabajando con socios para que, al igual que se han implementado medidas contra la flota de petroleros y las compañías petroleras de Rusia, se tomen medidas similares contra todos los volúmenes de recursos que los rusos venden desde el Ártico. Esto es justo. Cualquier medio para frenar los ingresos de Rusia es una forma efectiva de contrarrestar la guerra.