Las bombas de calor son máquinas mágicas. En lugar de quemar combustibles fósiles para generar calor, transportan calor del aire, el suelo o el agua a su hogar. Esto reduce las emisiones de carbono instantáneamente en aproximadamente un 80% con la combinación eléctrica actual. Estará cerca del 100% a mediados de la década de 2030 en muchos países europeos.