De repente es tarde en el mundo, y las montañas y ríos son otoños. ¡Da un paseo ocasional y mira al cielo! Encontrarás: Ya sean las brasas del sol poniente, el destello de la mañana o el silencio de las nubes de lluvia, esas luces, esos vientos, esos lentos cambios. ¡Es cien veces mejor que la K-line de tu ordenador!