Felicito a los países que se abstuvieron de apoyar la prórroga del mandato de la UNRWA en la votación que acaba de celebrarse en la ONU. El aumento significativo en el número de países opuestos (10 frente a 3), junto con la fuerte caída de los que apoyan (de 165 a 149), es alentador e importante. Cabe destacar que algunos de los países que se abstuvieron son ellos mismos donantes de la UNRWA. Esto refleja el inicio del reconocimiento dentro de la comunidad internacional del papel negativo de la UNRWA, que fue infiltrada por Hamás y cuyos empleados participaron en la masacre del 7 de octubre. Israel no cooperará con la UNRWA, de acuerdo con la ley aprobada por la Knéset. La UNRWA es parte del problema. No forma parte de la solución. Agradezco a Estados Unidos, Argentina, Hungría, Paraguay, Macedonia del Norte, Fiyi, Papúa Nueva Guinea, Palaos y Tonga por votar en contra de la resolución. También valoro las abstenciones de Alemania, Italia, República Checa, Bulgaria, Letonia, Etiopía, Camerún, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Madagascar, Micronesia, Nauru y Samoa. Este es un mensaje claro para la ONU y para la UNRWA: ¡la vieja realidad ha terminado!