El 25% de los desempleados son graduados universitarios, un récord histórico. Estas personas tienen una deuda estudiantil enorme y sus títulos ya no les protegen de las realidades del mercado laboral. ¿Por qué estamos obligando a nuestros propios graduados universitarios a competir contra visados J-1, H-1B, OPT y todas las demás estafas de visados que existen? La Generación Z se va a volver socialista si nuestro propio gobierno sigue haciéndoles esto.