¡AUGE! ¡SIMULACIÓN DE AROMAS TRANSMITIDA MEDIANTE IA! — ¡Imagina que hueles algo increíble ahora que se puede digitalizar y enviar de vuelta al otro lado del mundo! Podrías vender olores únicos como pan de masa agria recién salido del horno. Ahora es posible con esta nueva tecnología. El sabor simulado es lo siguiente... — Olfato por ultrasonido: un avance no invasivo en el olfado directo Por primera vez en sujetos humanos, los investigadores han inducido percepciones olfativas distintas y controlables utilizando únicamente un ultrasonido focalizado de baja intensidad dirigido al bulbo olfativo a través del cráneo intacto. Sin olores, sin electrodos, sin implantes: solo ondas acústicas dirigidas hacia objetivos de precisión milimétrica en el cerebro, produciendo sensaciones de aire fresco, basura, ozono tras la lluvia y humo de la hoguera. El experimento, realizado en dos humanos despiertos y validado en ensayos a ciegas, demuestra una resolución espacial submilimétrica al evocar olores cualitativamente diferentes. Esto no es un progreso incremental. Esta es la primera prueba de que la estimulación cerebral directa, no invasiva y de alta dimensión de un área sensorial primaria puede generar cualidades ricas y discriminables en humanos: algo que antes se consideraba imposible sin ligandos químicos o interfaces invasivas. El experimento en detalle El equipo utilizó un transductor de ultrasonido enfocado de un solo elemento de 300 kHz colocado en la frente, justo encima de la región glabellar. La elección de frecuencias fue crítica: a 300 kHz la longitud de onda en el tejido cerebral es de ≈5 mm, lo que produce una zona focal lo suficientemente pequeña como para excitar selectivamente subregiones del bulbo olfativo humano (dimensiones típicas 6–14 mm) mientras penetra el cráneo con una atenuación aceptable. La orientación se guiaba mediante una resonancia magnética de la cabeza de un sujeto para modelar la propagación del haz y la dirección focal. Al desplazar electrónica o mecánicamente la posición del transductor en tan solo 1–2 mm, o mediante una ligera angulación, los investigadores desplazaron el foco del ultrasonido a través de diferentes partes de los bulbos olfativos emparejados. Cada nueva localización focal producía un olor diferente de forma fiable. ...