Bolivia ha pasado oficialmente de una prohibición de una década a una integración total de criptomonedas, los bancos se encargarán de las criptomonedas, los pagos con stablecoins están disparándose y la adopción ha subido un 630% en un año. Con Toyota y BYD ya aceptando $USDT Bolivia podría ser el próximo cohete cripto de América Latina.