Pues bien, los inmigrantes ilegales a menudo reciben subvenciones para la vivienda, atención sanitaria gratuita, cupones de alimentos y otros beneficios, por lo que pueden trabajar por un salario mucho más bajo. El contribuyente subvenciona el arbitraje laboral y los empleadores obtienen un beneficio. Quizá los votantes sean idiotas por apoyar esto.