Como médico hepático que ha tratado pacientes con hepatitis B durante décadas, este cambio en el calendario de vacunación es un error. La vacuna contra la hepatitis B es segura y eficaz. La dosis de nacimiento es una recomendación, NO un mandato. Antes de que se recomendara la dosis de nacimiento, 20.000 recién nacidos al año estaban infectados con hepatitis B. Ahora, son menos de 20. Eliminar la recomendación para recién nacidos hace que sea más probable que el número de casos vuelva a aumentar. Esto enferma aún más a Estados Unidos. El director interino del CDC, O'Neill, no debería firmar estas nuevas recomendaciones y, en su lugar, mantener el enfoque actual basado en la evidencia.