Es increíble cómo las mujeres dan a luz y se sienten físicamente abrumadas, privadas de sueño y tratando de sanar, pero también se espera que "simplemente sepan" ser gestoras de proyectos de bebés, controlar las tomas, las siestas y las cacas. No es de extrañar que se enfaden cuando papá dice: "¿Cómo puedo ayudar?"