La mejor perspectiva. Todas las cosas "malas" tenían que pasar para que pudieras volver a apreciar naturalmente tu estado predeterminado. Dar un paseo bajo el sol, intercambiar risas en una conversación, comer una comida deliciosa, cualquier cosa que no requiera pensamiento para disfrutarla Momentos que antes se confundían ahora producen sus propias oleadas de energía únicas de una forma que antes no podías experimentar. La primera vez que te das cuenta de lo bien que empiezan a sentirse todas las cosas simples de la vida de repente, es cuando tu historia empieza a tener sentido. Cuando lo cotidiano se vuelve significativo