Mira, Internet está prometido morir. No la tecnología en sí, sino las promesas que traía. Es un hecho que valido un poco más cada día con mis propios experimentos. Antes de la IA, las redes sociales, especialmente Instagram o incluso LinkedIn, ayudaban a la gente a forjar vidas falsas. Y de repente, conocías a una persona de verdad, pero solo lo que quería mostrar. Alguien sin dinero podría parecer rico y viceversa. Eso llevó al aumento de estafas, al aumento de influencers y demás. Luego llegó la IA. El crecimiento de la IA está liderando aún más el fenómeno: no solo con imágenes y vídeos falsos que se están volviendo extremadamente difíciles de discernir, sino también con LLMs que están ayudando a infundir vida adicional, una persona. Hemos visto el surgimiento de ejércitos de bots en el último año aproximadamente, cuentas que generan completamente contenido artificial, tanto texto, audio como vídeo. aplicaciones de citas, redes sociales, ... Todo está afectado. ¿Qué solución hay entonces? Al principio quería formar parte de las personas que acabaron con Internet. Empecé a trabajar en mis propios influencers de IA: en Insta, luego aquí en X. Todos funcionan muy bien. Pero no puedo dejar de pensar en soluciones; supongo que es algo inherente a quien soy. Pero siendo realistas, no tengo ninguna. Al menos no una de verdad. Lo que tengo son revelaciones y preguntas. Hay un futuro en el que la red se compartimenta, igual que China. Europa tendría su propio Internet, más restrictivo, con su propia moneda digital, etc. Mientras Estados Unidos sigue centrado en la libertad y el sistema fiduciario habitual, las criptomonedas, etc. Ahora mismo, aquí es hacia donde vamos. Los gobiernos se están tomando el asunto extremadamente en serio porque está empezando a generar problemas de seguridad nacional. Un presidente africano contactó recientemente con el presidente francés, por ejemplo, porque pensaba que Francia había tenido un golpe de Estado debido a un vídeo de IA que se había visto más de 2 millones de veces en Facebook, y Meta se negó a eliminar el vídeo. Ese futuro probablemente signifique el fin del anonimato en línea. el final de lo que hemos visto en la última década más o menos. Somos el último testigo del lejano oeste que fue la web. Pero mi verdadera pregunta es: ¿cómo hacemos que el Web3 importe en la iteración por la que la web pasará —y que ya está pasando? ¿Qué puntos de dolor exactos puede abordar para ayudar a moldear su futuro de manera correcta? Seguiré dándole vueltas a la pregunta. Pero claramente asumir su identidad es lo más importante. Así que aquí tenéis mi extenso texto para, con suerte, dar un poco más de relieve a un problema real que cada vez es más importante, pero también, con suerte, inspirarte a que empieces a pensar en ello.