El director Michael Mann conoció a Jason Statham poco antes de rodar Collateral. Fascinado por su actitud de "mensajero guay y eficiente", le ofreció el cameo. La película no revela nada sobre su personaje: ni nombre, ni líneas reales. Este misterio despertó teorías de fans, algunos creyendo que podría ser Frank Martin de The Transporter como guiño juguetón.