La diligencia técnica en la inversión en startups consiste en evaluar a los fundadores, no a las ideas. ¿Cómo razonan bajo presión? ¿Son honestos con los sacrificios? ¿Han mapeado todo el espacio de problemas? Entender las limitaciones empresariales también importa (el punto de @KyleSamani), pero la verdadera señal viene de ver a los fundadores reflexionar sobre problemas difíciles.