Podrías pensar que alcanzar tu objetivo se sentirá como una llegada. Déjame decirte que no, solo mueves la portería y sigues corriendo. - Llegó a 10.000 dólares, quería 50.000 dólares - Llegó a 50.000 dólares, quería 100.000 - Llegó a 100.000 dólares, buscaba 1 millón No hay línea de meta. El truco es aprender a disfrutar la carrera porque la carrera nunca se detiene.