El mundo está conectado a través de redes de datos y monetarios fragmentados, censurados y controlables. Trabajan al más alto nivel, pero miles de millones caen en el olvido, desatendidos y separados por la fragmentación. Merecemos redes globales neutrales. Infraestructura que nos permita almacenar, acceder, enviar y hacer lo que queramos con nuestros propios datos y dinero. Creemos que esto cambiará el mundo una vez implementado a gran escala. Para eso está Dash.