Lo extraño de estas leyes es que aún no impiden que algunas mujeres abandonen sus matrimonios por motivos egoístas. Sin embargo, una reducción del 25% en las tasas de divorcio sugiere que las mujeres se iban intencionadamente porque sabían que obtendrían la custodia total de los hijos y podían aprovechar esa ventaja frente a los hombres en los tribunales. Una vez que ya no pueden usar a los niños para manutención o venganza, ese poder se reduce significativamente... en casi un 80%. Esto indica que las mujeres planifican sus divorcios estratégicamente antes de decidir marcharse. Ya saben cómo piensan desarrollarlo, y nueve de cada diez veces, el niño se convierte en su arma principal. Esto también ayuda a explicar por qué tantos hombres son etiquetados como padres "irresponsables". Fue intencionado. El egoísmo de las mujeres no tiene límites.