La FUD por dilución de acciones ordinarias es una locura, ya que la riqueza de Saylor está mayormente ligada a sus 20 millones de acciones de Clase B en MSTR, equivalentes económicamente 1:1 a las acciones Clase A cotizadas en bolsa. Una caída en el precio de la acción de Clase A reduce directamente el valor de su patrimonio neto, que la Clase B representa un 70%+.