Los científicos acaban de capturar un resplandor real de "aura" de seres vivos. En 2025, los biofotones—partículas ultradébiles de luz emitidas por organismos vivos—pasaron de los márgenes de la biología a la corriente principal científica. Los investigadores captaron un resplandor de todo el cuerpo de ratones vivos. Utilizando detectores altamente sensibles, Daniel Oblak y sus colegas de la Universidad de Calgary midieron una luz tenue que emanaba de todo el cuerpo de cuatro ratones sin pelo, y luego observaron que ese resplandor desaparecía rápidamente tras la muerte. También detectaron emisiones similares de las hojas de un árbol paraguas (Heptapleurum arboricola), reforzando la idea de que los biofotones son un fenómeno biológico real y extendido más que artefactos experimentales. El trabajo ayudó a resolver una controversia de larga data en un campo donde las señales son tan débiles que separarlas de otras fuentes de luz, como la radiación infrarroja, ha sido históricamente difícil. La inquietante analogía visual con un "aura corporal" atrajo un intenso interés mediático y público, incluso de personas que asociaban el resplandor con la curación psíquica. Sin embargo, el equipo de Oblak enfatiza que el efecto tiene una base física sólida, probablemente vinculada a estructuras celulares como las mitocondrias que generan energía. La renovada atención ha impulsado propuestas científicas serias, especialmente en ciencia vegetal. Una idea es modificar genéticamente las semillas para identificar los mecanismos que controlan la producción de biofotones, y luego utilizar los cambios en estas señales como un indicador no invasivo de si la germinación de las semillas está progresando normalmente. Si tienen éxito, estas técnicas podrían dotar a la agricultura de una herramienta poderosa: la capacidad de evaluar la viabilidad y el estado de desarrollo de grandes lotes de semillas sin tocarlas ni dañarlas, convirtiendo una curiosidad antes marginal en una tecnología potencialmente práctica. Referencia: Wilkins, A. (25 de diciembre de 2025). En 2025 se vio un resplandor fantasmal emanando de seres vivos. Nuevo Científico.