Las estrategias tradicionales de rendimiento son estáticas: se establecen parámetros, se despliega capital y los humanos intervienen cuando algo se rompe. En los sistemas impulsados por agentes de Openledger, el rendimiento ya no es un resultado estático de la estrategia, sino una propiedad emergente de la ejecución continua. Los agentes de IA operan a través de una liquidez fragmentada, ventanas temporales y restricciones de riesgo, mientras que los refugios ERC-4626 actúan como la capa invariable de liquidación que concilia todos los resultados. La conversión de activo a acción garantiza que cada cambio marginal se capitalice en el precio de la acción. Este punto de convergencia hace que el rendimiento sea auditable, comparable y componible entre protocolos, formando la columna vertebral financiera del capital autónomo.