Invertir en un buen proyecto no es tan efectivo como invertir en un genio; la inversión es invertir en personas. Jeff Yan de Hyperliquid es un genio chino, miembro del equipo estadounidense de la Olimpiada de Física, ganó una medalla de plata y luego una medalla de oro en Dinamarca. Luego fue a Harvard a estudiar informática, trabajó en Hudson River Trading, una de las mejores empresas de trading cuantitativo de alta frecuencia, y rápidamente se convirtió en un líder en el sector con su propio trading de alta frecuencia - Camaleón. En el mundo de las criptomonedas, se ha estado desmitificando constantemente el valor de los títulos académicos. Sin embargo, tener un título de una universidad estadounidense QS20 sigue siendo un excelente pasaporte para emprender en el mundo de las criptomonedas. Por supuesto, los que tienen solo una maestría no son tomados en cuenta, y los doctores son clasificados por disciplinas. Porque en el QS20, aquellos con títulos en CS, criptografía y matemáticas son realmente una clase de personas que tienen un talento y una comprensión excepcionales. Pero ahora no es suficiente; los ganadores de la medalla de oro de NOI (Olimpiada Nacional de Informática), y las medallas de oro y plata de IOI (Olimpiada Internacional de Informática), son más valorados al salir de las mejores empresas de trading cuantitativo de alta frecuencia. Sí, en comparación con los competidores de élite, lo que ofrecen universidades como Qinghua y Beida no es suficiente, especialmente cuando se trata de crear productos. Tal vez no sea así en los negocios, pero para hacer un buen producto, ¡definitivamente necesitas a los genios entre los genios! Mi opinión es que debemos desmitificar las universidades de renombre y respetar las competencias como NOI e IOI. Debemos descubrir, unirnos y ayudar a que sus proyectos crezcan, convirtiéndonos en parte de la comunidad. ¿Me preguntas por qué menosprecio a las universidades QS? Yo tengo un título de técnico, pero estoy en el mismo barco que genios divinos; tú estás atado a mediocres, ¿cómo puedo perder?