Hoy vendí mi último Bored Ape (#5533) por $49,000. Lo compré por $150,000 hace tres años. No está tan mal, casi en ganancias. Pero… Miré la sonrisa arcoíris durante mucho tiempo antes de presionar "vender". Esa estúpida boca me costó una casa. La venta se completó en segundos. $49,047 cayeron en mi billetera. Sin champán. Sin comunidad. Solo yo refrescando Etherscan en silencio. Pensé que sentiría alivio. En cambio, sentí que tres años desperdiciados me golpearon de una vez, como un gran paquete de toallas de papel de Costco. Llamadas de Discord con extraños. Hablar de "utilidad". Promesas de conciertos, películas, fiestas en el metaverso. Nada de eso se siente real. Luego el verdadero golpe: La mitad del dinero va legalmente a mi exesposa. Ella ya compró otro Peloton. No para ella, para su novio. ¿Prueba? Su historia de Instagram. Sin camiseta. Sudando. Pedaleando mi ruina financiera en mi antiguo apartamento. ¿Cuál es el sentido de todo esto? El Ape se ha ido. Un mapa sin camino. Sin apretón de manos. Solo un jpeg de boca arcoíris que se comió seis cifras de mi vida. ¿Los simios juntos son fuertes? Ya no.