2025 podría ser recordado como el año en que las criptomonedas comenzaron a volverse post-humanas. Decenas de miles de agentes ya están activos hoy, algunos surgidos de memes, otros gestionando liquidez en silencio. Ellos leen intenciones, simulan rutas, conectan y liquidan. La "UX de DeFi" con interfaces y paneles se vuelve irrelevante. Se reduce a un solo cuadro de texto en una economía máquina a máquina, donde simplemente le dices al sistema lo que quieres. Los usuarios expresan objetivos; AI los ejecuta. Y a escala de un billón de agentes, esto solo funciona en rieles abiertos.