El Principio del Corredor (acuñado por Robert Ronstadt en los años 80 tras estudiar a graduados del MBA de Babson) básicamente dice: Simplemente INICIA un emprendimiento, y se abrirán nuevas oportunidades (corredores) que antes ni siquiera podías VER. Lanzas algo a medio hacer, te sumerges en la industria, hablas con clientes, proveedores, competidores... y boom, aparecen puertas laterales con mejores ideas, pivotes, asociaciones o jugadas completamente nuevas.