California está proponiendo un impuesto especial del 5% sobre los "millonarios". Lo pongo entre comillas porque propone contar todo, incluso el fregadero, como una red para calificar a la mayor cantidad de personas posible. Pero lo que realmente están haciendo es romper el sello de una tendencia que llevará a la quiebra al estado. El resultado inevitable será un éxodo de los emprendedores más talentosos del estado que pueden y elegirán construir sus empresas en estados menos regresivos. Todo lo que quedará atrás será la clase media. La carga fiscal, entonces, recaerá sobre la clase media porque después de que los "más ricos" elijan irse, la clase media es tanto (a) la única que queda como (b) la mayor fuente de ingresos estatales de donde extraer impuestos. Aún no es demasiado tarde para arreglar California, pero el tiempo se está acabando…