Monterey Finance se aprovechó de cientos de consumidores en Nueva York que necesitaban asistencia para realizar una compra, a veces cobrando miles de dólares en tarifas adicionales. Cuando los consumidores no podían pagar, se les amenazaba con la recuperación, incluso por compras como mascotas.

Mi oficina aseguró $2.4 millones en alivio de deuda para los neoyorquinos que fueron engañados por estas tácticas perjudiciales.  Siempre responsabilizaré a los prestamistas depredadores como Monterey.