Cada proyecto criptográfico tiene que elegir inicialmente entre la optimización para usuarios avanzados (ballena) o la cola larga minorista. Comenzando con una cohorte, usándolas para bombear sus métricas y luego dándose cuenta de que prefiere cambiar a la otra cohorte está cometiendo seppuku. Es mucho más fácil lidiar con 50 usuarios enojados que con 50k.