Me estaba cepillando los dientes cuando el primer avión se estrelló. Recuerdo mirar afuera y no ver nada fuera de lo común, pero ya llegaba tarde al trabajo.

Era mi segunda semana en el trabajo como nuevo analista en el escritorio de CDO de Salomon Smith Barney, clase de 2001.

El segundo avión se estrelló cuando caminaba hacia la oficina. Me di la vuelta y vi una enorme bola de fuego brotando de una de las torres. Parecía algo sacado de una película de acción de los 90, excepto por el terror palpable que se apoderó de todos.

No sabía qué hacer, así que fui a la oficina, donde me encontré con un éxodo masivo, incluido mi vicepresidente, quien me vio y me dijo que me fuera a casa.

Cuando regresé, el portero me dijo que nadie podía subir. Está a unas 10 cuadras del World Trade Center. - demasiado cerca de la escena.

Salí y me uní a la multitud que miraba hacia las torres. Vi una corriente de lo que parecían hormigas, saltando desde la parte superior. Me di cuenta con horror de que eran personas, saltadores que preferían ese destino a lo que les había sucedido antes.