Esto es realmente alucinante: Noruega ha pasado de ventas casi nulas de vehículos eléctricos de batería sin emisiones a cerca del 100% de todas las ventas de automóviles de pasajeros nuevos, logradas en aproximadamente 13 años. Lo que hace que esta transformación sea notable no es solo el número principal, sino cómo sucedió: - Señales políticas claras a largo plazo (incentivos fiscales, exenciones de peajes, beneficios de estacionamiento) que hicieron que los vehículos eléctricos fueran el valor predeterminado racional. - Infraestructura de carga seria (cargadores rápidos a lo largo de las carreteras y una densa cobertura urbana) que reduce la ansiedad por la autonomía. - Colaboración entre el gobierno, las empresas de servicios públicos, los fabricantes de automóviles y los consumidores para eliminar la fricción en cada paso. - Un enfoque constante en el costo total de propiedad, no solo en el precio de etiqueta.