¿Quién paga a los provers? ¿Y si resulta que solo estamos haciendo giga-braining y acaban siendo anuncios los que pagan a los proversores? Así fue como web2 resolvió este problema. Quizá un mercado publicitario más privado y de confianza sea la forma de alejarnos de subvencionar a los usuarios por parte del capital riesgo