El argumento positivo para convertirse en desarrollador en la era de las herramientas de IA es que los usuarios llegarán a esperar niveles tan absurdos de personalización que el número de productos en el mercado será 100 veces. Ya no tendrás una única app que sirva a todos los usuarios, sino que una empresa mantendrá una enorme suite de productos, apps y más, cada uno ligeramente diferente para atender necesidades de clientes ligeramente distintas y cada uno programado principalmente con agentes de IA. El trabajo entonces pasa a gestionar las peticiones de los usuarios y orquestar a los agentes para lograr el trabajo que se les ha encomendado, hacer control de calidad, guiar las decisiones sobre *qué* debe construirse, etc.