La Fed recortó su rango objetivo en 25 puntos básicos hasta el 3,5%–3,75%, como se esperaba. El balance está a punto de crecer de nuevo a medida que la cartera SOMA comenzará a comprar bonos del Tesoro "para mantener un nivel amplio de reservas". Como señala, @knowledge_vital esto no es técnicamente QE: el objetivo es la gestión de la liquidez, no el estímulo económico. 9 de los 12 miembros con derecho a voto apoyaron el recorte, lo cual es notable dadas las preocupaciones previas sobre una mayor división del voto. Dos disidentes querían mantener los tipos sin cambios, mientras que Stephen Miran defendía una reducción de 50 puntos básicos. El gráfico de puntos apunta a una rebaja de tipos el año que viene y otra en 2027, mientras que los mercados siguen prezando dos recortes en 2026 y ningún recorte en 2027. La expansión prevista del balance ha motivado claramente a los inversores: los mercados responden con un estado de ánimo de riesgo.