Yo programé una app que analiza mi carrete de cámara para producir fotos "envueltas". Me di cuenta de que había hecho muchas menos fotos de las que hacía en años anteriores. También dejé de publicar en Instagram por completo. Curioso cómo Instagram entrenó a todos para vivir con ganas de la publicación... Dejarlo rompe ese ciclo casi por completo. Simplemente era agradable estar en el momento presente.