La comedia trágica aquí es que ni siquiera recibí un factor atenuante por ayudar a las autoridades federales estadounidenses. El juez mencionó la carta confirmándolo de pasada, descartándolo como referencia de carácter. Lo que es aún más duro o gracioso es que las únicas 3 pruebas que envié a mis abogados dos semanas antes de mi sentencia final ni siquiera se mencionaron durante más de 5 horas a lo largo de 2 días de dicha sentencia por parte de mi equipo de defensa. Mis amigos me dicen que no le dea homenaje a la malicia, lo que es más fácil de explicar por incompetencia, pero no puedo evitar preguntarme... ¿Cómo puedo sacar esto sin guardar un resentimiento profundo? Siempre hay un lado positivo en cada nubo. Al menos, aquí en prisión he estado más seguro y protegido en los últimos 6 meses que en los 12-13 meses anteriores bajo fianza. No siempre podemos elegir nuestro propio milagro.