Si quieres tener éxito en los negocios, necesitas estar en la mejor forma posible. Tu disciplina física es lo primero que los inversores, clientes y empleados evalúan inconscientemente. Aquí está mi opinión: Mi esposa me envió recientemente una foto de hace 15 años que me hizo sentir incómodo. Delgado-graso, flácido y completamente agotado. Justifiqué mi estado descuidado con la clásica excusa de emprendedor: "¡Estoy trabajando demasiado para hacer ejercicio. ¡No tengo tiempo!" Es una racionalización común pero destructiva. Hacía presentaciones críticas, me reunía con clientes importantes y dirigía reuniones de equipo mientras lucía hinchado y agotado. ¿Qué mensaje estaba enviando? Que carecía de la disciplina para manejarme a mí mismo. Cuando alguien ve que te has descuidado, hace cálculos subconscientes inmediatos: "Si esta persona no puede manejar su salud, ¿puede manejar mi inversión? "¿Mi proyecto? ¿Mi empresa?" La conexión con la testosterona hace que esto sea aún más crítico para los hombres. ...