La retroalimentación de otras personas es falsa. Los premios son falsos. Los críticos son falsos. La verdadera retroalimentación proviene de los mercados libres y de la naturaleza. ¿Despegó tu cohete? ¿Voló tu dron? Es imposible engañar a la Madre Naturaleza.

La retroalimentación de otras personas suele ser falsa. Los premios son falsos. Los críticos son falsos. Los elogios de tus amigos y familiares son falsos. Pueden intentar ser genuinos, pero se pierden en un mar de falsedad que no obtendrás retroalimentación real. La retroalimentación real proviene de los mercados libres y de la naturaleza. La física es dura: o tu producto funcionó, o no. Los mercados libres son duros: o la gente lo compra, o no. Pero la retroalimentación de otras personas es falsa. No puedes obtener buena retroalimentación de grupos porque los grupos solo intentan llevarse bien. Los individuos buscan la verdad, los grupos buscan el consenso. Un grupo que no se lleva bien se descompone. Se desmorona. Y cuanto más grande es el grupo, menos buena retroalimentación obtendrás de él. No quieres depender necesariamente de la retroalimentación de tu mamá o de tus amigos o de tu familia, o incluso de ceremonias de premios y sistemas de premios. Si estás optimizando tu empresa para aparecer en la portada de una revista, o para ganar un premio de la industria, estás fracasando. Necesitas clientes. Esa es tu verdadera retroalimentación. Necesitas retroalimentación de la naturaleza. ¿Despegó tu cohete? ¿Voló tu dron? ¿Imprimió tu impresora 3D el objeto dentro de las tolerancias que se suponía, en el tiempo que se suponía, en el presupuesto de costos que se suponía? Es muy fácil engañarse a uno mismo. Es muy fácil ser engañado por otros. Es imposible engañar a la Madre Naturaleza.