Esta es la sección de apertura de la sonata para clarinete de Brahms en fa menor. Aquí obtienes los temas del primer movimiento. La música de cámara es agradable e interesante porque puedes escuchar instrumentos como el clarinete en todo su esplendor, no solo como un componente de la orquesta, ahogado por los cuerdas. Diferentes instrumentos pueden alcanzar la tonalidad de fa menor, pero todos lo hacen con su propio timbre; esa es la individualidad del instrumento, y puedes experimentar eso en obras como esta. Y alguien como Brahms puede desarrollar ideas más pequeñas con solo un piano y un clarinete que podría usar más tarde en obras sinfónicas más grandes. Es una forma de música más íntima porque se va a tocar en una sala más pequeña con menos oyentes, pero también porque el compositor podría estar probando algo que no está necesariamente listo para el gran escenario. En cualquier caso, el tema de apertura tiene una calidad inquietante que me gusta en esta época del año, cuando está lloviendo y oscuro. Enlace completo en la siguiente publicación.