Uno de los desarrollos recientes más interesantes en privacidad es el despliegue de VPNs de enmascaramiento IP de dos saltos por parte de empresas como Apple y Google. Estos sistemas están diseñados para garantizar que incluso esas empresas no puedan vincular las solicitudes web a direcciones IP.

Por ejemplo, Apple tiene iCloud Private Relay para la navegación en Safari. El primer "salto" es un servidor gestionado por la propia Apple, por lo que Apple ve las direcciones IP. Pero las conexiones web se envían a un segundo proveedor de VPN que no es Apple: por lo tanto, Apple no puede vincular las IPs de origen a los servidores de destino.

Es difícil probar que esta solución de "dos empresas" realmente proporciona una fuerte privacidad. Pero proporciona suficiente privacidad como para que las instrucciones de Apple para la página de Aplicación de la Ley adviertan explícitamente a la policía que no pueden rastrear las direcciones de Private Relay.

Estoy bastante fascinado por estos servicios. Esta es la primera vez que grandes empresas han tomado una posición sobre la adición de privacidad de IP a sus ofertas. Es tan importante como el auge del cifrado de extremo a extremo o TLS, pero todo el mundo notó esas cosas. Nadie está hablando de esto.

De todos modos: espero que en unos años tanto las fuerzas del orden como el resto de la industria se den cuenta, y las cosas se volverán mucho más interesantes.

También como nota: algunos servicios de VPN como Mullvad y PIA están ofreciendo modos de "dos saltos" donde tu tráfico pasa por dos servidores VPN. Pero esto es un poco diferente, ya que un proveedor opera ambos servidores.

PPS Lo que hace viables los servicios de ocultación de IP hoy en día son los aspectos económicos. Con acuerdos de interconexión y los costos de ancho de banda extremadamente bajos a los que pueden acceder las grandes empresas tecnológicas, usar 50GB/mes de Private Relay probablemente cuesta menos de $1 en cargos de entrada/salida. Apple cobra entre $1 y $10.