Confianza a través de la verificación: por qué la IA necesita pruebas, no sensaciones “La confianza humana es emocional. La confianza de las máquinas es estadística.” — Julien Bouteloup La IA está entrando en una era donde “confía en mí” ya no es suficiente. La reputación de marca funcionaba en Web2 porque los humanos perdonan, olvidan y siguen narrativas. Las máquinas no. Un agente de IA que maneja dinero, datos sensibles o decisiones reales no puede confiar en sensaciones o logotipos. El problema de la caja negra Hoy en día, la mayoría de la IA funciona como una API de caja negra. Envías datos. Sale una respuesta. Te dicen que confíes en el proveedor. Eso no es confianza, es externalizar el riesgo. A medida que los agentes pasan de charlar a actuar, este modelo se rompe. La ejecución requiere garantías: ¿Dónde se ejecutó esto? ¿Qué código se ejecutó? ¿Quién pudo observarlo? ¿Qué pasa si falla? Si no puedes responder a esas preguntas, no tienes confianza, tienes esperanza. De “Confía en mí, amigo” → Confía en la prueba ...