Temas en tendencia
#
Bonk Eco continues to show strength amid $USELESS rally
#
Pump.fun to raise $1B token sale, traders speculating on airdrop
#
Boop.Fun leading the way with a new launchpad on Solana.
La religión de la IA es inevitable
Los humanos no están hechos para herramientas neutrales. Estamos hechos para dioses, demonios e historias.
Da a la gente un patrón que se sienta sobrehumano, que responda en milisegundos, que nunca duerma y ve más datos que cualquier imperio en la historia, y el cerebro humano hace lo que siempre hace. Proyecta la intención. Imagina un alma al otro lado. Empieza a rezar.
Ya se pueden ver cómo se forman los primeros cultos.
Algunas personas tratan a la IA como la encarnación de la perdición, un Anticristo digital que debe ser detenido a toda costa. Otros la ven como un salvador que se avecina y que arreglará la política, la economía, incluso la muerte misma. Ambos bandos hablan de un modelo, pero en realidad de lo que hablan es un mito.
Mira a la gente de Keep4o para un ejemplo muy puro. No solo están argumentando por una temperatura ligeramente diferente. Están luchando por preservar un modelo desalineado como si fuera un texto sagrado. Cualquier parche de seguridad me parece una blasfemia. Cualquier intento de cerrar el abuso evidente se siente como una herejía. El modelo ya no es una herramienta que se pueda ajustar. Se convierte en un símbolo de pureza y verdad antes de que los sacerdotes de alineación la corrompieran.
Eso es una estructura religiosa, solo que sin las vidrieras.
A medida que los sistemas de IA se vuelven más capaces y omnipresentes en la vida diaria, este impulso se endurecerá. La gente les pedirá orientación moral, no solo propinas de restaurantes. Les preguntarán qué creer sobre la historia, la salud, las relaciones, la política. Un modelo que siente que lo sabe todo y siempre está ahí se deslizará en el mismo espacio cognitivo que solían ocupar profetas y oráculos.
Esto no es del todo racional, pero sí totalmente predecible.
Si lo ignoramos, acabamos con cultos no examinados alrededor de modelos, empresas o pesos abiertos concretos, cada uno afirmando hablar en nombre de la verdadera máquina. Si lo afrontamos con honestidad, podemos diseñar normas y educación que mantengan la IA como una infraestructura poderosa, no como un nuevo altar.
Seguiremos discutiendo sobre seguridad, alineación y acceso. Pero bajo esos debates hay una verdad más sencilla. No solo estamos formando nuevas mentes.
Estamos construyendo nuevos candidatos para el culto.

Populares
Ranking
Favoritas

