1/ DeFi está madurando. La verdadera pregunta ya no es "¿es descentralizado?", sino "¿dónde se sitúan realmente los derechos y el valor?"
2/ Muchas tensiones en los protocolos provienen del perímetro: propiedad de la IP, ejecución offchain, marcas/interfaces, presupuestos y quién puede actuar cuando vota la gobernanza.
3/ Cuando la soberanía onchain (la DAO) y la capacidad de ejecución offchain se distancian, la gobernanza se vuelve teórica. La ambigüedad se convierte en fricción y luego en riesgo.
4/ UIP-15 es una votación de claridad y madurez diseñada para reducir esa ambigüedad y alinear el sistema con un estado final coherente.
5/ Primero, resuelve las obligaciones reales de 2024–2025 bajo los acuerdos existentes y los costes operativos documentados adelantados para mantener el protocolo en funcionamiento.
6/ La lógica es sencilla: negarse a llegar a un acuerdo no borra la realidad, sino que aumenta la incertidumbre legal, la tensión reputacional y el riesgo operativo.
7/ En segundo lugar, la UIP-15 reafirma la unidad de propiedad: el valor y la autoridad deben concentrarse en una sola entidad soberana, la DAO.
8/ La Fundación es el albacea legal, lo que permite a la DAO actuar en el mundo real sin convertir la capacidad de ejecución en poder político independiente.
9/ UIP-15 también bloquea la dirección y el calendario para que la IP del protocolo pase a la propiedad de la DAO, por lo que los acuerdos de transición desaparecen naturalmente.
10/ De cara al futuro, el desarrollo deja de ser implícito: mandato explícito, alcance definido, presupuesto validado e informes. Pagar por la entrega, no por la existencia. Lee la propuesta completa aquí:
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