En mi opinión, es hora de poner fin a la inflación de ATOM. La inflación de ATOM no fue una mala decisión: ayudó a asegurar la red, a impulsar a los validadores y a bloquear la oferta. En ese momento, era necesario para iniciar Cosmos. Pero muchas otras cadenas obtienen beneficios similares a un costo mucho más bajo. La verdad es que se ha inventado tanto desde que se creó ATOM: Prueba de Autoridad, resistencia a la censura en cadena y gobernanza social. Con una inflación del 10%, ATOM está imprimiendo alrededor de $200 millones en tokens al año. Según nuestro análisis, más del 60% de las recompensas de staking se venden. Esto resulta en una presión de venta estructural de más de $120 millones al año, probablemente mucho más alta. Basado en esta lógica, hay una MASIVA presión de compra sobre ATOM que contrarresta esto y lo mantiene en un rango de $4-5 este año, y en mi opinión, Cosmos será mucho más exitoso si no se ve obstaculizado por la presión inflacionaria. Sugeriría hacerlo lentamente y, además, limitar la oferta a algo que dé tiempo a que la inflación se reduzca: por ejemplo, un límite de 750 millones de tokens (o algún número), donde la inflación se mantenga en 10% este año y luego tienda a 0, similar a Bitcoin. Esto nos da tiempo suficiente para idear y probar nuevos mecanismos de incentivos y mecanismos de seguridad para los validadores. En nuestra nueva hoja de ruta sugerida para ATOM (pronto), comenzaremos a proporcionar detalles sobre nuestro plan de usar los ingresos de ICL para comprar ATOM. Eso será mucho más impactante si también hay una tasa de emisión mucho más baja. Todos estos factores, combinados, creo que pueden cambiar masivamente la perspectiva sobre ATOM para el próximo año.