🇨🇳 EL MAGLEV DE CHINA ALCANZA 700 KM/H EN 2 SEGUNDOS - PLANEANDO 1,000 KM/H - MIENTRAS AMÉRICA DISCUTE SOBRE ARREGLAR LOS BACHES China acaba de probar una plataforma maglev que acelera a 700 km/h (435 mph) en 2 segundos. Velocidad objetivo: 1,000 km/h (621 mph). Eso es más rápido que los aviones comerciales. En el suelo. La aceleración por sí sola es casi violenta - de 0 a 435 mph en dos segundos es 9.8g. Territorio de cazas. Los pasajeros necesitarían asientos especializados solo para sobrevivir al lanzamiento. Pero abordemos la realidad: Esta es una plataforma de prueba. Las velocidades de prototipo no significan trenes operativos. China anuncia proyectos ambiciosos constantemente. Algunos se materializan (su maglev existente de 430 km/h en Shanghái funciona). Otros desaparecen silenciosamente. ¿El patrón? Están intentando una escala que nadie más está haciendo. Ferrocarriles de alta velocidad conectando cada ciudad importante. Investigación maglev llevada a extremos. Gastos en infraestructura que hacen que la inversión occidental parezca microscópica. Mientras tanto en América: Amtrak promedia 105 km/h entre ciudades. El proyecto de tren de alta velocidad de California comenzó en 2008, quemó más de 10 mil millones de dólares y no ha movido un pasajero. El tren más rápido en EE. UU. alcanza 240 km/h en exactamente un tramo de 54 millas. China va por 1,000 km/h. Incluso si solo logran 800 km/h operativamente, eso sigue siendo el triple de la máxima de América. Aquí está por qué esto importa más allá de los trenes: La capacidad de infraestructura señala la capacidad industrial. Si China puede construir y operar trenes de 1,000 km/h, pueden fabricar los componentes de precisión, sistemas de energía y mecanismos de control que se transfieren a la aeroespacial, militar y manufactura. EE. UU. ganó el siglo XX en parte porque construyó el Sistema de Carreteras Interestatales cuando otros no pudieron. China está apostando a que el ganador del siglo XXI será quien construya primero infraestructuras imposibles. Podrían fracasar. Los desafíos de ingeniería a 1,000 km/h son extremos - resistencia del aire, precisión de la vía, frenado de emergencia, seguridad de los pasajeros. Pero están intentando mientras América discute si arreglar el tren L en Nueva York. Incluso el fracaso chino los pone por delante. Aprendes más al intentar lo imposible que al mantener con éxito la mediocridad. Fuente: Xinhua, CGTN